Por: Javier Millán Gómez
(Publicado en el diario "El Sol de Toluca". Viernes 7 de Junio de 2019)
(Publicado en el diario "El Sol de Toluca". Viernes 7 de Junio de 2019)
El universo cinematográfico de Disney logró consolidar
varios récords en taquilla con su película Avengers: Endgame, uno de ellos fue ser
la única película en la historia que
superó los 1,000 millones de dólares durante su debut, de acuerdo con Xavier
Serbiá de CNN.
Las cifras son estrepitosas, y más allá de los récords
debemos pensar en el alcance de sus contenidos; cuestionando las reflexiones
que el filme puede posibilitar en sus audiencias. ¿Qué descubren los
espectadores después de haber visto una película sobre superhéroes?
Los análisis sobre las películas basadas en historietas
quedan ocultos, no son parte de la vox populi, al menos no la expresada en
redes sociales. Los spoilers y los memes son el tipo de contenido más frecuente
que generó Endgame en el público interesado.
Me llamó la atención que unos días antes del estreno de la
última película de los Avengers, una encuesta realizada en YouTube posicionaba
a Iron Man como el superhéroe más popular; no es coincidencia que los
guionistas de la película hayan aprovechado la popularidad del personaje para
consolidarlo como el gran héroe al final de la historia. Entregaron al público
lo que esperaba.
Un psicólogo social llamado Carl Hovland, analizó el impacto
de los medios de comunicación en las audiencias; uno de sus tópicos teóricos; la
aceptación en los públicos que se sometían a ellos. Para Hovland los medios de
comunicación no contraponían las ideas de las personas, más bien generaban
contenidos específicos que consolidaban el sistema de creencias de sus
receptores. Los medios de comunicación no confrontan, buscan reafirmar lo que
las personas piensan.
Por eso resulta que los contenidos de las películas basadas
en los comics son escuetos, limitados, nada controversiales. Por ejemplo,
Capitan America: Civil War, la película que antecedió a Endgame, describe un
conflicto entre los héroes, sin embargo, el filme no aborda el conflicto
político expresado en el Comic que lleva su nombre, donde la intervención de
Estados Unidos y el significado de lo que implica ser un superhéroe quedan
excluidos de la trama en general.
Es muy difícil que la audiencia asimile un conflicto
ideológico que atente contra lo que siempre ha creído o pensado, parece que es
más fácil darle gusto a la gente; aunque claro, no es posible hacerlo con
todos. Al menos, no hasta ahora.
Comentarios
Publicar un comentario