Por: Javier Millán Gómez
Una de las tendencias en Twitter de este lunes me provocó
recordar lo que una de mis alumnas
comentó una vez: “Debemos aprender a ver más allá”. La cuestioné
intentando que definiera aún más su declaración. -¿Qué es más allá? , ¿Cómo
sabemos que hemos logrado ver y pensar “más allá”?- guardó silencio, el
necesario para sentirme satisfecho, estaba pensando.
Los políticos son corruptos, eso lo sabe la sociedad
mexicana. En el Índice de Percepción de la Corrupción, México está situado en
el lugar 123 de un total de 176 países. El dato alimenta y mantiene la opinión
pública. Pero eso no es ir “más allá” con el pensamiento, la frontera del
binomio políticos-corrupción parece resuelta, pero pensar en ello no transforma
nada.
Los medios de comunicación son los encargados de establecer
esas fronteras de pensamiento, que la opinión pública replica. A la par, las
Redes Sociales hacen lo suyo. Los usuarios difunden información de otros
sitios, pero no opinan individualmente, comparten memes pero no crean los
suyos. Los mexicanos son consumidores, no productores de información. Entran a
leer los comentarios sobre una publicación para “dar like” a alguno de ellos, y
saber qué pensar sobre el tema en cuestión. El pensamiento está limitado a lo
que opinan otros.
La tendencia era el ex priista y ex gobernador de Michoacán,
Fausto Vallejo y sus intenciones de buscar la presidencia municipal de Morelia;
lo escandaloso es que será a través de otro partido político, entre una de las
opciones está aquel que presume esperanza, MORENA. Una nota informativa emitida
por Milenio señalaba la declaración de Vallejo: “Tengo invitaciones de varios
partidos y de aquí al miércoles puedo elegir; puede ser entre MORENA, Encuentro
Social y el Partido del Trabajo”. Aún no hay certeza de la candidatura del ex
gobernador.
Los usuarios en Twitter que alimentaban la tendencia de la
noticia, aseguraban la candidatura de Fausto Vallejo por parte del partido
político de Andrés Manuel López Obrador, y la sinergia de los comentarios a
través de los retweets se acentuaron. Parecía que nadie revisó la nota informativa
que aún no da por hecho su candidatura.
El usuario @Randy_gdl publicó en un tweet: “Lo de Fausto
Vallejo es el colmo. Un tipo que hace años debería estar encarcelado, ahora es
arropado por un hipócrita demente que ha basado su discurso en llamar corruptos
a los mismos que después lleva a sus filas.”
Por otro lado @MarioFM , Panelista del Canal Judicial,
aseveró en otra publicación: “Fausto Vallejo, próximo candidato a alcalde de
Morelia por Morena. La pura mafia del poder (delincuencia organizada). Los
templarios próximos a gobernar (otra vez) en Michoacán.”
Pensar “más allá” nos lleva invariablemente a cuestionar las
aseveraciones de algunos usuarios frente a la duda y el escenario. Ni Fausto
Vallejo, ni la dirigente de MORENA, Yeidckol Polevnsky han garantizado la
candidatura del moreliano. Pero el escándalo se volvió certeza y la falta de
búsqueda de los usuarios llevó a replicar la información de algunos
oportunistas.
Preguntarse es la clave para sobrepasar los horizontes del
pensamiento cotidiano, expresado en medios de comunicación y redes sociales.
Algunas preguntas que pueden arrojar respuestas interesantes
sobre lo acontecido son:
¿Ha declarado algo Andrés Manuel López Obrador respecto a lo
pronunciado por Fausto Vallejo?
¿Quiénes son los usuarios que tienen la mayor cantidad de
retweets en sus publicaciones que garantizan el vínculo entre Vallejo y MORENA?
¿Lo declarado por Vallejo pudo haber sido planeado con
anticipación? ¿El ex priista habrá perseguido la intención de desprestigiar el
partido de AMLO declarando su posible candidatura por parte de Morena?
Antes de replicar información, asegúrese y cuestione. Hacer
pensar lo que nadie más ha pensado es un acercamiento a transformar, primero el
pensamiento, después la acción manifestada en el voto o el consumo.
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