Por: Javier Millán Gómez
Junto a Estados Unidos y Holanda, la exclusión de Chile de la Copa Mundial de la FIFA para 2018 resultó un escándalo. Bicampeón de América y Subcampeón de la Copa Confederaciones; sus estrellas internacionales del Arsenal, Bayern Múnich entre otros quedarán fuera de la gran competición.
Junto a Estados Unidos y Holanda, la exclusión de Chile de la Copa Mundial de la FIFA para 2018 resultó un escándalo. Bicampeón de América y Subcampeón de la Copa Confederaciones; sus estrellas internacionales del Arsenal, Bayern Múnich entre otros quedarán fuera de la gran competición.
Hace un par de días,
un abogado particular presentó una denuncia ante la FIFA por el supuesto arreglo
entre las selecciones de Perú y Colombia que dejó fuera a la selección chilena. Ambos equipos nacionales jugaron la
última fecha para la clasificación mundialista, en un video difundido en
internet se muestra a Radamel Falcao, capitán de la selección colombiana,
susurrando algo a un jugador peruano. La sospecha de un arreglo en el marcador
pareció evidente para algunos.
El capitán colombiano
negó todo: “Nosotros estábamos enterados de lo que estaba pasando en los otros
partidos, y en ese momento quise hacer saber eso, nada más”. Tendríamos que
conocer que el “hacer saber eso” generó una intención entre las selecciones. Decir
o no decir siempre antecede a una intensión, en el juego o en la vida.
El abogado
responsable de la denuncia, Luis Mariano Rendón sentenció el acto como una
actitud anti deportiva que deberá ser sancionada, la resolución del caso se
espera antes del 11 de Noviembre, fecha en la que se jugará el partido de
repechaje entre Perú y Nueva Zelanda.
Una denuncia de ese
tipo puede reflejarnos la negación constante al fracaso, Chile no puede
asimilar que está fuera del mundial de fútbol, con el orgullo de ser Bicampeón
y lo que implica para la nación en general. La exageración de los triunfos
anteriores se hace presente en otras esferas sociales del país sudamericano.
La empresa vinícola
Gato. Utilizó al futbol como estrategia publicitaria para posicionamiento de su
producto: “No sólo somos bicampeones. También tenemos el mejor vino”. Con Chile
fuera del mundial, habría que elaborar nuevos mensajes publicitarios, de lo
contrario no tendría sentido la comparación de éxito.
La selección de
fútbol acusa sin una revisión previa de su rendimiento futbolístico; alcanzó 26
puntos de los 54 posibles durante los partidos para la clasificación a Rusia
2018. Tener menos de la mitad de los puntos totales enfatiza su rendimiento
insuficiente.
Los chilenos reflejan
un pensamiento colectivo latinoamericano que excluye la responsabilidad como
parte fundamental de las acciones propias, siempre existen culpables; personas
ajenas que rigen el rumbo hacia el éxito o el fracaso. La responsabilidad se
constituye como una forma de asumir el costo por una acción propia, aceptar la
repercusión de lo que cada quien hace o deja de hacer.
Deberemos esperar la
respuesta por parte de la FIFA y hacia donde lleva la sanción. Sería un
escándalo que Chile sin mérito participara en el mundial de fútbol.
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